
Esta casa móvil prefabricada permite vivir de forma sostenible en cualquier parte del mundo. Su estructura de madera le da una sensación acogedora y hogareña, propia de una cabaña en el bosque, pero con todas las comodidades necesarias. Además, es respetuoso con el medio ambiente y ahorra dinero en el consumo de energía y agua.

El estudio de arquitectura Madeiguincho diseñó esta casa prefabricada, ecosostenible y fácil de transportar de un lugar a otro. Proyecto Ursa es el nombre de esta casa y una de las características especiales de esta estructura es que puede funcionar completamente sin conexiones a la red eléctrica y de agua, tanto como vivienda como oficina.

La casa 'portátil' tiene paneles solares en el techo que generan la energía suficiente para su funcionamiento interno. Además, la inclinación de los paneles se puede regular hasta en un 30% para aprovechar al máximo la luz solar y obtener energía suficiente para todo el año.

La pendiente de la cubierta también es importante para otros suministros ya que permite que el agua de lluvia caiga en un par de depósitos laterales que tienen una capacidad total de 650 litros.

El agua recogida se conduce a las distintas zonas de la casa para su consumo en el fregadero de la cocina, el lavabo del baño o la ducha. Allí se filtra y se reutiliza. Una vez utilizados en estas zonas, los litros restantes se redirigen a otro depósito y se utilizan para regar las plantas.
Cuando decimos que es independiente de la red, nos referimos a que Ursa tiene baterías incorporadas que pueden almacenar la energía solar recogida y suministrarla después para el consumo de los servicios domésticos cuando no hay luz solar. De esta forma, la casa no depende de ningún tipo de red eléctrica ni de generadores externos.

El interior se calienta con una estufa de leña que aporta un toque rústico a la decoración, y sus grandes ventanales permiten la entrada de luz natural y dan al interior una mayor sensación de amplitud.

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