
Este otoño, descubre el Belpaese de norte a sur y prueba algunas de las delicias dulces típicas de la región. Desde las galletas amaretti de Liguria en Sassello hasta descubrir el fino chocolate de Slitti en Monsummano Terme, en la Toscana: estas son cinco ideas para un relajante fin de semana en Italia, alternando visitas turísticas con degustaciones de especialidades típicas locales.
Estas recomendaciones te llevarán a algunas localidades características a lo largo de la bota: Cividale del Friuli (Friul-Venecia Julia), Sassello (Liguria), Guardiagrele (Abruzos), Nuoro (Cerdeña) y Monsummano Terme (Toscana) para descubrir la fábrica de chocolate Slitti, una de las perlas del Valle del Chocolate y a pocos kilómetros del famoso Montecatini.
Cividale del Friuli (Gubana)

Empezamos en Friuli Venezia Giulia con la gubana, un dulce típico de los valles de Natisone que se prepara en ocasiones festivas o celebraciones especiales. Tiene forma de caracol, está hecho de masa dulce y enriquecido con nueces, pasas, piñones, azúcar, grappa y limón. La historia de este pastel se remonta al siglo XV, cuando fue degustado por el Papa Gregorio XII en Cividale del Friuli, y según algunas leyendas corresponde a su hermana putizza, una de las delicias del patrimonio gastronómico de la vecina Eslovenia.
Borgo di Sassello (Amaretti)

La segunda parada sugerida es Liguria, la región que une mar y montaña en una combinación armoniosa que, en verano y en invierno, atrae a turistas de toda Italia y de otros países tanto en verano como en invierno. Aquí, además de los platos más conocidos, encontramos los Amaretti di Sassello, unas galletas crujientes de almendras, perfectas para acompañar un té o un café. Estas delicias, que han hecho fortuna en el pueblo de la provincia de Savona donde se inventaron hace más de 160 años, son pequeñas semiesferas de aspecto agrietado y suaves por dentro que testimonian una historia que aún intriga golosos todos los días del año.
Monsummano Terme (Chocolate Slitti)
Es la hora de Toscana, el reino de Slitti y su maestro chocolatero Andrea Slitti, hoy considerado uno de los chocolateros más experimentados de Italia, con más de 190 premios a sus espaldas y varios éxitos acumulados a lo largo del tiempo, entre los que destaca el proceso de internacionalización emprendido por la empresa. Y el chocolate, disponible en barras, grageas y nata para untar, es la estrella. El sabor inconfundible se debe a la calidad del cacao, procedente de Ecuador, Perú, Venezuela, Jamaica, Santo Domingo y Madagascar, y a las hábiles manos del artesano. Es imprescindible hacer una parada en la fábrica de chocolate Slitti de Monsummano Terme, a pocos kilómetros de Montecatini, o en la tienda insignia recién inaugurada en Florencia, en Piazza dell'Olio, número 6.
Guardiagrele (Sise delle monache)

Después nos dirigiremos a Abruzzo, para descubrir el Sise delle monache o Tre monti, un dulce de Abruzzo inventado por las clarisas para la fiesta de Santa Águeda antes de entregar la preciosa receta a los hermanos Palmerio que, en 1913, fundaron la primera pastelería en Guardiagrele (Chieti), un pequeño pueblo en el Parque Nacional de Maiella. La preparación, muy sencilla, consiste en dos capas de bizcocho rellenas de natillas, con tres protuberancias reconocibles que, según la tradición, recuerdan al trío Gran Sasso, Maiella y Sirente-Velino.
Nuoro (Seadas)

Finalmente, las islas no pueden faltar en este viaje por etapas que finaliza en Cerdeña, donde para conquistar hasta el paladar más exigente están las seadas, cuyo nombre parece derivar de 'su seu', la manteca de cerdo, utilizada en la preparación de la pasta. Hijas de la tradición pastoril sarda, originaria de la zona centro-oriental de la isla, las seadas son un plato muy sencillo, preparado con lo que sobraba en las despensas de las amas de casa: masa de sémola, rellena de queso pecorino fresco y miel del madroño, un árbol de hoja perenne típico de la región. Merece la pena visitar la ciudad de Nuoro, la ciudad principal de Barbagia, y el macizo de Gennargentu, que incluye los picos más altos de la isla.