
La sanidad en Italia tiene buena reputación, especialmente en lo que respecta al embarazo y el parto. A pesar de esto, el sistema de salud en Italia puede ser abrumador y algo confuso para los usuarios primerizos, particularmente cuando se trata de algo tan importante como el embarazo. Una de las decisiones más importantes que tendrás que tomar cuando estés esperando un bebé en Italia es quién te asistirá durante los nueve meses: hay opciones tanto públicas como privadas entre las que elegir, dependiendo de lo que estés buscando. También trataremos otras cuestiones importantes, como si es gratis tener un bebé en Italia o cuánto cuesta tener un bebé en Italia. Esta es nuestra guía sobre el embarazo y el parto en Italia, incluidos los pasos iniciales que hay que dar y la diferencia entre la sanidad pública y la privada en el embarazo en Italia.
Tu primera cita de embarazo en Italia
Al enterarte de que estás embarazada en Italia, tienes que pensar en concertar tu primera cita con un obstetra, que puede ser en cualquier momento a partir de la sexta semana de embarazo: en Italia se conoce como "prima visita ostetrica". En esta consulta te explicarán todos los pasos a seguir, incluidos los análisis de sangre y orina que deberás hacerte en las siguientes semanas. En esta visita también te harán una ecografía para confirmar el embarazo.
Además, el médico te informará sobre los servicios disponibles relacionados con el embarazo, como clases para padres y apoyo psiquiátrico, e iniciará tu expediente de embarazo (conocido como “cartella della gravidanza”), que contendrá tu historial clínico.
Sin embargo, antes de reservar tu primera cita, debes elegir si utilizar el sistema de salud pública de Italia u optar por un servicio privado.
Embarazo en Italia: sanidad pública
El servicio nacional de salud italiano (servizio sanitario nazionale o SSN) cubre prácticamente todos los aspectos médicos necesarios del embarazo, incluidos los controles mensuales, las pruebas periódicas, dos ecografías, el parto y la atención posparto. Desde 2017, también se ha incluido la detección no invasiva de trastornos genéticos prevalentes, aunque es posible que los proveedores públicos acreditados no estén disponibles en todas las regiones.
Tanto si vas a tener un bebé en Italia como expatriada como si has vivido allí toda tu vida, tienes derecho a estos servicios incluso sin tarjeta sanitaria (tessera sanitaria) si eres ciudadana de la UE o tienes permiso de residencia de larga duración en Italia (permesso di soggiorno) y te ha derivado un médico. Para acceder a estos servicios, pide cita en el hospital de tu ciudad o pide cita a tu médico de cabecera. Te proporcionará una hoja o tarjeta con un código de barras (llamada "ricevuta"), que deberás presentar en la cita. Durante la visita inicial con el obstetra, lo más probable es que se te programen visitas de seguimiento posteriores.
La desventaja de recibir atención en un hospital local es que posiblemente tengas que interactuar con personal diferente cada vez que lo visites. Si tienes alguna consulta o emergencia, no hay un médico a quien llamar o enviar un mensaje de texto, y ciertas pruebas y procedimientos pueden tardar mucho tiempo en realizarse, lo que impide recibir un tratamiento oportuno. Por eso, en muchos casos, las madres primerizas en Italia prefieren utilizar un seguro médico privado.
Embarazo en Italia: sanidad privada
Elegir un obstetra privado para tu embarazo significa que probablemente tendrás un médico fijo o un pequeño equipo al que podrás acceder más fácilmente en caso de urgencia o si tienes alguna pregunta rápida. Tendrás más opciones en cuanto al sexo y la ubicación de tu profesional, que puede estar menos ocupado y dedicarte más tiempo durante las revisiones. Además, en algunos casos también podrás elegir un médico que hable inglés si tu nivel de italiano es bajo, y es posible que te hagan ecografías o pruebas adicionales con más frecuencia.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la sanidad privada en Italia puede ser bastante cara. En este caso, ¿cuánto cuesta dar a luz en Italia? La primera consulta puede costar entre 100 y 250 euros, las siguientes entre 70 y 200 euros, y las pruebas que se soliciten también supondrán un coste adicional, lo que arroja un coste total de más de 2.000 euros durante todo el embarazo.
Si prefieres no dar a luz en un hospital, las clínicas privadas ofrecen opciones para el parto, pero a un coste de miles de euros más. Aunque estas instalaciones pueden ofrecer servicios adicionales, como bañeras de parto, pañales y atención adicional de comadronas, ten en cuenta que no es habitual que sea tu obstetra quien atienda el parto. Normalmente, son las comadronas las que se encargan del parto, y suelen ser muy experimentadas y competentes tanto en clínicas privadas como en hospitales públicos, aunque en algunos casos también se puede optar por un parto en casa en Italia.
Para obtener más información sobre la atención médica durante el embarazo en Italia, consulta el sitio web oficial del Ministerio de Salud.