
La tendencia de las ventas y de los precios de los inmuebles todavía no van de la mano. "La recuperación del mercado inmobiliario residencial que se viene registrando desde 2014 ha devuelto los niveles a los del periodo anterior a la segunda crisis, pero en lo que respecta a los precios sigue existiendo una situación de lento delive". Así lo afirmó Gianni Guerrieri, Director Central de Omise, durante la presentación del "Informe Inmobiliario Residencial 2018", creado por el Osservatorio del Mercato Immobiliare de la Agenzia delle Entrate (Omi), en colaboración con la Associazione Bancaria Italiana (ABI).
Comparación de compraventa y precios
Mientras que en 2017 el número de ventas en el sector residencial creció de un 4,9% en comparación con 2016, los precios continuaron la caída que comenzó en 2012. A partir de ese año, los valores comenzaron a caer significativamente, aunque, como se indica en el Informe, en los últimos dos años a un ritmo más lento.
Centrando la atención en los últimos tres años, es evidente que el mercado residencial se está recuperando y, aunque los precios están bajando, lo hacen a un ritmo más lento. Un descenso que, como se ha subrayado, es sin duda una de las causas de la recuperación de las operaciones negociadas, junto con el nivel muy bajo de las tasas hipotecarias y las mejores condiciones económicas, de empleo y de renta en comparación con el período de los años 2012-2013.
Qué esperar en un futuro próximo
¿Qué esperar en un futuro próximo? En igualdad de condiciones, especialmente en lo que se refiere a la evolución económica y los tipos de interés, cabe esperar que continúe el crecimiento moderado del comercio de la vivienda y que los precios sean probablemente estables.
En la presentación del Informe, Federico Polidoro, gerente del Sistema de Servicios Integrados sobre condiciones económicas y precios al consumo del Istituto Nazionale di Statistica (Instituto Nacional de Estadística, ISTAT), explicó lo que les podría ocurrir a los precios de la vivienda en 2018. Explicó que, a partir de los datos del último cuatrimestre de 2017, si los precios dejaran de variar, el año en curso cerraría con un -0,1%. Este es el cambio en el índice de precios de la vivienda que podría tener lugar durante 2018. Sin embargo, necesitamos esperar a ver qué sucede en los próximos meses.
Y al margen de la reunión, Guerrieri subrayó que: "Es probable que durante 2018 la recuperación que existe se consolide aún más, con tasas de crecimiento más o menos iguales a las de 2017 y con precios que superen el umbral positivo, aunque siempre en condiciones de estabilidad, al final decir -0,1 o decir +0,1 es un error estadístico. Por lo tanto, nos encontramos en una situación de estacionalidad, pero confío en que a finales de 2018 también estemos sobre una base positiva en términos de precios.”
El comentario de Confedilizia: “Los valores inmobiliarios siguen bajando"
Al comentar los datos del Informe, el Presidente de Confedilizia, Giorgio Spaziani Testa, a través de una nota dijo: "Los datos publicados por la Agenzia delle Entrate, ABI e ISTAT muestran que el mercado de la vivienda en Italia todavía se encuentra en extrema dificultad. En cuanto al número de operaciones, la lenta recuperación de las pérdidas registradas en los últimos años no ha llegado aún a los niveles de 2011, mientras que las principales razones de esta recuperación (caída de los precios, reducción de los tipos de interés, aumento del crédito bancario, aumento de la necesidad de compra, etc.) deberían haber producido muchos más resultados".
Y añade: "Con respecto a los precios y, por lo tanto, al valor de los ahorros de los hogares italianos, la situación es aún más grave. De hecho, el ISTAT confirma que Italia es el único país europeo en el que los precios de la vivienda han estado cayendo ininterrumpidamente desde 2012. Muchas personas siguen subestimando lo que ha ocurrido desde entonces, pero los que viven en la realidad son muy conscientes de ello: el impuesto predial sobre los bienes inmuebles casi se ha triplicado, con todas las consecuencias negativas que esto tiene para la economía. Y, sobre este punto, ¿puede que leamos algunas nuevas recomendaciones de la Comisión de la UE?