
Cada vez se habla más de la nueva directiva europea sobre los llamados "edificios verdes", que obligará a reformar miles de edificios en toda Europa para adaptarlos a la clase energética más eficiente. En Italia, el número de viviendas que habrá que renovar se acerca a los dos millones, lo que, según Unioncasa (la asociación nacional de propietarios de inmuebles de Italia), exige una reflexión más profunda que en otros países europeos sobre la conveniencia de introducir esta norma cuando y como está previsto. Descubre aquí las posibles consecuencias de la nueva Directiva de Edificios de la UE en Italia según el presidente de Unioncasa, Flavio Sanvito.
¿Qué es la Directiva de edificios ecológicos de la UE?
La UE ha elaborado una nueva normativa sobre "edificios verdes", conocida como Directiva de la UE sobre edificios, que pretende que los edificios públicos y residenciales sean más respetuosos con el clima gracias a un mejor aislamiento y eficiencia energética. El objetivo es duplicar los índices de reforma de aquí a 2030.
Repercusiones de la Directiva europea sobre edificios en Italia
Con 1,8 millones de edificios en Italia que deberán rehabilitarse con arreglo a la nueva Directiva de la UE sobre edificios, Unioncasa afirma que es esencial hacer una comparación. Una norma de esta magnitud no puede imponerse indiscriminadamente y en un plazo tan corto, es decir, para 2030/2033, salvo algunas excepciones poco claras. Por lo que respecta a Italia, el impacto de una norma de este tipo debe tenerse especialmente en cuenta en función de su patrimonio inmobiliario, constituido en gran parte por edificios históricos, su clima, muy diferente del de los países del norte de Europa, y su particular economía inmobiliaria, sobre todo si se tienen en cuenta los distintos pequeños municipios que componen Italia.
Directiva de la UE sobre edificios: peculiaridades del patrimonio inmobiliario italiano
Según Unioncasa, entre las variables que deben tenerse en cuenta al aplicar la directiva comunitaria sobre edificios sostenibles y climáticamente neutros figuran países como Italia, donde la mayor parte del parque inmobiliario está formado por edificios, incluidos los de valor histórico y arquitectónico, que a menudo están sujetos a restricciones, a diferencia, por ejemplo, de los países nórdicos, que también tienen condiciones climáticas diferentes.
Impacto ambiental de la Directiva de la UE sobre edificios en Italia
Si se compara el impacto ambiental de los sistemas de calefacción y aire acondicionado de los edificios italianos con los de países con climas más duros y, sobre todo, con los países conocidos por sus altos niveles de contaminación (China, India, Rusia y EE.UU., que por sí solos representan más del 65% de la contaminación), queda claro que estas medidas no son prioritarias por su escasísima contribución a la contaminación.
Repercusiones económicas de la Directiva europea sobre edificios en Italia
Según Unioncasa, aún hay que tener en cuenta el impacto económico en los hogares. Un acondicionamiento supondría un gasto medio de entre 30.000 y 65.000 euros por edificio de viviendas, por lo que el gasto total podría superar fácilmente los 100.000 millones. A esto hay que añadir la ineficacia para determinados edificios en zonas con bajo valor inmobiliario, para los que una inversión de este tipo no sería aconsejable, ya que superaría el valor de la propiedad.
El alarmismo provocado por la falta de información y aún más por una normativa mal diseñada ya está teniendo un impacto negativo en el mercado inmobiliario: Genera desconfianza y reticencia a comprar propiedades energéticamente eficientes y provoca una pérdida de valor resultante y a veces injustificada de una propiedad que el propietario vendería si fuera necesario.
Directiva europea sobre edificios verdes: posición de los bancos italianos
Por último, pero no menos importante, no se puede pasar por alto la actitud que están tomando los bancos, reacios a financiar la compra de propiedades de alto nivel que, desde su punto de vista, representarían garantías estériles. Unioncasa, en palabras de su presidente Flavio Sanvito, afirma "que por las obvias razones descritas anteriormente, esta normativa no puede encontrar lógica y consenso entre las partes involucradas, por lo que espera que pueda ser revisada y modificada significativamente. Todos coincidimos en la utilidad de los edificios energéticamente eficientes, pero aplicando distinciones concretas, dando tiempos de intervención congruentes y con implicación y racionalidad, no imposición". “Los efectos del superbono del 110%, deben servir como lección de que intervenciones improvisadas y no planificadas sólo pueden conducir a incrementos indiscriminados de materiales y coses de reforma, sobre los cuales, además, en este caso, ni siquiera se contempla una intervención del Estado, concluye el presidente de Unioncasa.