
En los últimos años, WhatsApp se ha convertido en el medio de comunicación líder a nivel mundial, sustituyendo cada vez más a la mensajería de texto e incluso al correo electrónico. WhatsApp es hoy una herramienta indispensable, tanto para las relaciones personales como en la vida profesional.
A través de sus chats se puede intercambiar cualquier tipo de información, de forma escrita, verbal (a través de notas de audio) y vídeo. En ocasiones, WhatsApp también puede convertirse en un medio para celebrar acuerdos y contratos, como por ejemplo los de alquiler.
Pero, ¿se considera legal esta práctica? Echemos un vistazo.
¿Qué valor legal tiene un mensaje de WhatsApp?
En general, se reconoce el valor de un chat de WhatsApp, en la medida en que puede ser utilizado en los tribunales y actuar como prueba. Pero para que un chat tenga esta fuerza debe demostrar clara e inequívocamente el entendimiento entre las partes.
Si en caso de litigio no es posible encontrar toda la información necesaria, procedemos de la forma tradicional siguiendo las disposiciones del Código Civil.
¿Qué sucede cuando un mensaje de WhatsApp se utiliza como prueba en un juicio? Si una de las partes en disputa produce la captura de pantalla o cualquier otra reproducción de un chat privado, pueden ocurrir dos condiciones:
- la captura de pantalla no es impugnada por el oponente y, por tanto, constituye una prueba plena del contenido;
- la captura de pantalla es impugnada por el oponente.
En el primer caso, la captura de pantalla tiene valor de prueba documental y el tribunal podrá tenerla en cuenta según su prudente apreciación.
En el segundo caso, el juez deberá valorar el fondo de la objeción y determinar si ésta se basa en elementos graves y concretos o es meramente pretextual. En otras palabras, si la desautorización de la otra parte no está razonada y circunstanciada, el tribunal reconocerá la captura de pantalla como prueba completa.

La vigencia del contrato de arrendamiento en WhatsApp
La respuesta es inmediata: el contrato de arrendamiento por WhatsApp es válido. De hecho, los acuerdos realizados a través de sistemas de mensajería se consideran adecuados a efectos de probar los acuerdos alcanzados entre arrendador y arrendatario.
Por lo tanto, salvo que existan requisitos legales especiales que exijan una práctica diferente, incluso un chat por WhatsApp puede convertirse en un medio para establecer un acuerdo entre propietario y futuro inquilino.
Lo que realmente cuenta, para que el contrato sea válido, es que la comunicación sea veraz y completa con toda la información necesaria para que, en caso de disputas, no se generen malentendidos y posibles malas interpretaciones.
Por supuesto, el acuerdo alcanzado entre las partes vía WhatsApp tiene que quedar documentado, a través de la captura de pantalla del documento. De esta manera se convierte en evidencia escrita del entendimiento.
Sin embargo, siempre es preferible un acuerdo detallado por escrito a un rápido intercambio de mensajes a través de WhatsApp. Esto se hace con el fin de limitar al máximo el margen de incertidumbre en la interpretación del contrato y así evitar el conflicto que luego puede dar lugar a una acción judicial.
Terminación del contrato de arrendamiento y aviso vía WhatsApp
Si un contrato negociado por WhatsApp es válido, ¿lo es también el envío de una rescisión? La respuesta a esta pregunta es "no", a menos que el propietario esté de acuerdo.
Desde el punto de vista legal, la resolución de un contrato de arrendamiento debe realizarse siempre mediante carta certificada con acuse de recibo, que podrá ser sustituida por un correo electrónico enviado por Pec. Una comunicación enviada a través de WhatsApp, en cambio, no tiene valor legal.
Las cartas de amonestación en las que se pide a una persona que se abstenga de determinados comportamientos perjudiciales también pueden enviarse por Internet. En este caso, se denomina carta de advertencia online, que normalmente tiene que ser redactada por escrito por un abogado y luego enviada. Este proceso es posible:
- a través de Pec
- vía whatsapp o telegram
En este último caso bastará con ver activado el doble tick como garantía de que el mensaje ha sido leído por su destinatario. Corresponderá entonces a los abogados otorgar la copia certificada de la misiva.
Por lo tanto, la notificación debe ser enviada directamente por el abogado o el bufete de abogados con el que nos hayamos puesto en contacto y que explicará las pretensiones del cliente de la forma más completa posible para que la notificación online sea jurídicamente segura en caso de un litigio posterior.
Cualquier defecto también se puede comunicar vía WhatsApp y tiene valor legal. Por lo tanto, en caso de litigio, pueden constituir prueba y obligar a pagar una indemnización.

Reenviar un mensaje, ¿cuándo es un delito?
Pero ¿cuándo constituye un delito el reenvío de mensajes? Según la ley, comete delito quien se apropie de la correspondencia de otra persona. Ampliando el concepto al mundo digital, se puede decir que reenviar un mensaje se convierte en delito cuando el autor de la conducta no es el destinatario de la comunicación.
Este último incurre así en el delito de revelar el contenido de la correspondencia. En algunos casos, reenviar un mensaje, ya sea un mensaje de WhatsApp o un correo electrónico, puede violar la privacidad de las personas involucradas en la comunicación. Como en el caso del correo personal que es reenviado por el destinatario a personas ajenas a la correspondencia. En tal caso, el reenvío del mensaje viola la intimidad de terceros y, por tanto, obliga a indemnizar a la persona cuyos datos personales han sido reenviados ilícitamente.
Sin embargo, sólo existe violación de la privacidad si hay datos personales, como domicilio, nombre y apellidos, e información de salud.