Los pros y los contras de comprar una casa de 1 euro en Italia

El conocido proyecto de casa de 1 euro de Italia nació en un pequeño pueblo siciliano con el objetivo de repoblar zonas cada vez más abandonadas de Italia. La iniciativa ha tenido mucho éxito, especialmente en los últimos años: la lista de casas de 1 euro en Italia sigue creciendo y las ciudades y pueblos que se están uniendo actualmente están repartidos por toda Italia. Pero, ¿cómo funciona? En definitiva, los propietarios entregan su casa al municipio, que luego publica una lista de todas las propiedades en venta al precio simbólico de 1 euro. Sin embargo, antes de comprar hay que considerar detenidamente las ventajas e inconvenientes de sumarse a este proyecto. He aquí los pros y los contras de comprar una casa de 1 euro en Italia.

Casas a 1 euro en venta en Italia: ¿Cuáles son las ventajas?

La iniciativa Case a 1 euro permite a los compradores potenciales comprar casas por el precio simbólico de solo 1 euro, con el objetivo principal de salvar propiedades abandonadas o deterioradas en ciertos pueblos italianos que sufren una constante despoblación. Hay numerosas ventajas que se pueden obtener al unirse a la iniciativa. Las principales son:

• Gastos reducidos al comprar una propiedad en Italia
• La repoblación de pequeños pueblos
• La posibilidad real de que los jóvenes puedan independizarse

Comprar una propiedad a un precio asequible

Quienes participan en la iniciativa italiana de casas de un euro tienen la oportunidad de convertirse en propietarios del inmueble pagando sólo un simbólico euro. Aunque habrá que incurrir en otros gastos para hacer habitable el inmueble, incluso si la cantidad a pagar no se limita finalmente a 1 euro, el comprador sigue obteniendo un buen negocio. En resumen, quienes participen en el plan acabarán gastando unos pocos miles de euros por una casa que más tarde valdrá mucho más que la cantidad gastada.

La repoblación de los pueblos italianos abandonados

Muchos pueblos de Italia están perdiendo habitantes debido a su lejanía de las grandes ciudades y aquí es donde entran las casas italianas de 1 euro. El proyecto nació precisamente con el objetivo de repoblar estos pueblos, y la intención de la iniciativa lo demuestra con la obligación de restaurar la casa en un plazo determinado. Además, se da prioridad a quienes tienen intención de fijar su residencia en su casa de 1 euro.

Una oportunidad para jóvenes que buscan un hogar

En Italia, muchos jóvenes sienten la necesidad de dejar la casa de sus padres y empezar su vida por cuenta propia, pero, por desgracia, muchos de ellos no tienen la independencia económica necesaria para hacerlo, debido a los elevados precios de la vivienda.

Comprar una casa por 1 euro puede ser una excelente oportunidad y una buena solución para todos aquellos que quieran dejar la casa de sus padres y ser más independientes. Además, en los pueblos pequeños el coste de la vida es más bajo que en las grandes ciudades y el ambiente cómodo y tranquilo ofrecerá sin duda momentos de paz después de un día caótico.

Una oportunidad para los extranjeros

Los extranjeros, los no residentes en Italia y los ciudadanos extracomunitarios también tienen el derecho y la posibilidad de beneficiarse de la compra de una vivienda por 1 euro en Italia. Lo importante es estar en posesión de un código fiscal italiano, ya que permite el pago de impuestos y es el medio de identificación del ciudadano ante los organismos públicos y la administración. Esta podría ser una oportunidad interesante para todos los extranjeros que aman Italia y les gustaría comprar una casa en el Bel Paese, sin tener que invertir necesariamente mucho dinero. Podrías tener algo tan hermoso, como la Casa Alamanda, una casa de 1 euro recientemente reformada en Sicilia.

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Casas de 1 euro en Italia: ¿Cuáles son las desventajas?

Comprar una casa por tan solo 1 euro es muy tentador, pero antes de dar un paso tan importante, es bueno conocer no solo las ventajas, sino también las desventajas de este proyecto.

El precio

El precio de 1 euro que caracteriza a estos inmuebles es al mismo tiempo una bendición y una maldición. Aunque inicialmente se adquiere una propiedad por el precio simbólico de 1 euro, los compradores deben ser conscientes de que tienen que asumir costes adicionales, ya que están obligados a rehabilitar la propiedad. Además, el comprador también tiene que pagar los gastos de notaría, el traspaso del terreno y el registro de la propiedad.

No obstante, los nuevos propietarios tendrán la oportunidad de beneficiarse de las numerosas bonificaciones puestas a disposición por el Gobierno italiano, como el superbonus o la bonificación por reforma, que permite una deducción fiscal del 50 por ciento de los gastos incurridos, hasta un gasto máximo de 96.000 euros.

La obligación de reformar el inmueble

Los compradores de casas de 1 euro en Italia tienen obligaciones específicas, la más importante de las cuales se refiere a la rehabilitación de la casa. Es esencial respetar el plazo de un año para la renovación y mejora, así como el plazo para iniciar la reforma, que suele ser de dos meses a partir de la obtención de los permisos. Esta condición no es universal, de hecho algunos ayuntamientos exigen que las obras empiecen incluso antes: el objetivo principal es rehabilitar viviendas que corren peligro de convertirse en casas abandonadas y peligrosas, sin valor económico y difíciles de volver a poner en el mercado.

Ubicación aislada

Las casas vendidas en el marco del plan de vivienda de 1 euro suelen estar ubicadas en pequeños pueblos aislados donde la despoblación va en aumento. Hoy en día, muchas personas se dirigen a las grandes ciudades en busca de trabajo y la ubicación de casas de 1 euro puede no ser apta para todos.

La casa que acabas de comprar no siempre se puede revender

Las casas de 1 euro están destinadas principalmente a quienes pretendan establecerse en estos pueblos italianos, ya que el objetivo de la iniciativa es repoblar pueblos que experimentan un declive demográfico constante. Algunos pueblos pueden imponer restricciones a la reventa de la vivienda, al tiempo que la venta puede suponer un reto dada la ubicación rural de la mayoría de las propiedades.